Un loco en mi concierto
Eran aquellos veranos locos de los años ochenta, cuando los artistas recorríamos pueblo tras pueblo, feria tras feria, las salas, teatros y plazas sin descanso llevando nuestra música hasta el último rincón de la geografía de España para, una vez terminada la temporada de verano continuar, como los toreros, nuestra gira por América. De aquel tiempo me quedaron grabadas muchas imágenes que todavía vuelven como diciéndome “no nos olvides, porque sin nosotras carecerías de pasado, y ese pasado ha ido poco a poco modelando tu presente de hoy”. Y de hecho no he olvidado entre otras, aquella noche de verano en...