Cuando veas la luz
Querida Noa: Te imagino aburrida después de más de ocho meses encerrada en ese espacio líquido en el que cada vez te sientes más aprisionada, esperando el día en el que se haga la luz y descubras que existe algo más que esa oscuridad en la que navegas. Y me pregunto cómo serás. Y de qué color serán tus ojos, tu pelo y tu piel. Aunque eso no importa demasiado. Lo que sí importa, y estamos seguros, es que aún sin conocerte ya te queremos, y que serás para todos nosotros el mejor regalo de Reyes. No te impacientes por llegar, dando...