Yo te di, te di mi sonrisa,
mis horas de amor,
mis días de sol,
mi cielo de abril.
Te di mi calor, mi flor.
Te di mi dolor.
Te di mi verdad, mi yo.
Te di lo que fui.
Te ofrecí, la piel de mis manos,
mi tiempo mejor,
mi humilde rincón,
mis noches sin ti,
mi vida y mi libertad
y un poco de amor.
Lo poco que fui mi amor,
lo poco que fui.
Y tú te vas, que seas feliz.
Te olvidarás de lo que fui
y yo en mi ventana veré la mañana vestirse de gris.
Y tú te vas, que seas feliz.
Te olvidarás de lo que fui
y yo en mi ventana veré la mañana vestirse de gris.
Yo te di, la luz de mis ojos,
mis horas de miel,
mi llanto de hiel,
mi respiración,
la luz de mi amanecer,
mi leña y mi hogar,
el canto de mi gorrión
y un poco de pan.
Y tú te vas, que seas feliz.
Te olvidarás de lo que fui
y yo en mi ventana veré la mañana vestirse de gris.
Y tú te vas, que seas feliz.
Te olvidarás de lo que fui
y yo en mi ventana veré la mañana vestirse de gris.
¿De qué color es la luz?
preguntaba un ciego un día
a un muchacho juguetón.
y el niño le respondía:
la luz es blanca, señor
y el ciego se sonreía;
blanca, blanca…
y el ciego se entristeció
blanca, blanca…
y el ciego se entristeció.
¿y el blanco es algún color?
blanca es la luna y el día,
mi traje de comunión,
mi casa es blanca, mis tizas,
la barca del pescador,
las gaviotas, la ermita…
calla, calla…
y el juguetón se calló
calla, calla…
y el juguetón se calló.
y se fue, con la sonrisa marchita
y persiguiendo a un gorrión
voló doblando la esquina
y vuela, vuela…
y del ciego se olvidó,
y vuela, vuela…
y del ciego se olvidó.
¿de qué color es la mar?
preguntaba el ciego un día
a un marinero guasón
que del mundo se reía,
la mar es azul, señor
¿o es que no mira la ría?
y calla, calla…
y el cielo se entristeció
y calla, calla.
y el ciego se entristeció.
y se fue, con la palabra marchita
y el marinero zarpó
disimulando la risa
y canta, canta…
y del ciego se olvidó,
y canta, canta…
y del ciego se olvidó,
y canta, canta…
y del ciego se olvidó
El vino canta y el amo canta
el mozo se va a la siembra.
el vino canta y el amo canta
el mozo se va a la siembra.
e l amo mira las nubes
e l mozo mira la tierra
el mozo recorre el surco
y el amo la carretera.
con las primeras luces del alba
el mozo deja la cama.
con las primeras luces del alba
e l mozo deja la cama.
al amo le duele el cuerpo
al mozo le duele el alma.
saluda el mozo a la lluvia
el amo le da la espalda.
lo puedes ver
llevando sobre sus hombros la tristeza,
marchito su corazón
y el sol sobre su cabeza,
t estigo de su pobreza.
el vino canta y el amo canta
el mozo se va a la siega.
el vino canta y el amo canta
el mozo se va a la siega.
el amo recorre el mundo
el mozo araña la tierra
y el mozo recorre el surco
y el amo la carretera.
pasó la siembra pasó la siega
el mozo se va a la trilla.
pasó la siembra, pasó la siega
el mozo se va a la trilla.
el amo recoge el trigo
el mozo trigo y negrillas
y el mozo marchó a su casa
y el amo marchó a su villa.
l o puedes ver
llevando sobre sus hombros la tristeza,
marchito su corazón
y el sol sobre su cabeza,
testigo de su pobreza.
lo puedes ver
llevando sobre sus hombros la tristeza,
marchito su corazón
y el sol sobre su cabeza,
testigo de su pobreza.
Por qué has hecho sonar hoy las campanas?
por qué has abandonado las callejas que
te vieron pasar día tras día?
¿por qué te has ido, amigo federico?
¿por qué se queda cuenca sin poeta?
dormida
bajo los sauces del río que pasa;
bajo el murmullo del viento, la casa
de un poeta de mi ciudad.
dichosa
la soledad salvaje que gozas,
bajo el feliz compás de las hojas
de los álamos, al soplar el viento.
poeta que cantas a mi ciudad, escucha mi voz
y dime si yo podré, servirte de trovador;
p orque en tus poemas tiembla mi voz
y se recrea,
p ensando en aquel rincón
de nuestra tierra.
mañana
escucharé doblar las campanas
y de nuestra ciudad, las ventanas
te darán su adiós de laurel.
poeta
el viento llevará mi tristeza;
cubriré mi rosal y mi hiedra,
con un sudario de crespón morado.
poeta que buscas otro lugar sobre las nubes;
descuida que tu rosal jamás se marchitará
y en cada calleja de tu ciudad, en cada piedra
oculto en cada rincón,
habrá un poema, dormido
bajo los sauces del río que pasa;
bajo el murmullo del viento y tu casa,
poeta de mi ciudad.
se compra un diccionario de español-inglés
se deja la barbita y la melena.
se aprende las palabras very nice y yes
y empieza firmemente su carrera.
coloca algunos posters en su habitación
y aprende a comportarse en sus maneras.
se da una vueltecita por televisión
y luego salga el sol por donde quiera.
cuánto ganaría esta canción
si en vez de sí, dijera no.
cuánto ganaría el pobre autor
si fuera inglés, y no español.
a veces es objeto de una invitación
a las presentaciones extranjeras.
colgado al hombro lleva su magnetofón
y exige una butaca delantera.
se toma medio whisky de barril, y tal
y mira con marcada indiferencia
las cosas que comentan a su alrededor
y busca un entendido en la materia.
cuánto ganaría esta canción
si en vez de sí, dijera no.
cuánto ganaría el pobre autor
si fuera inglés, y no español.
los viajes son frecuentes a parís, london
buscando la noticia callejera
y luego nos comenta que en el albert hall
charló con casi todas las estrellas.
nos cuenta que pasó por una gran boutique
que trajo camisetas y vaqueros.
nos dice que la música española está
subiendo poco a poco algún entero.
cuánto ganaría esta canción
si en vez de sí, dijera no.
cuánto ganaría el pobre autor
si fuera inglés, y no español.
se viste como adán para escuchar a paúl
y enciende la cerilla en la moqueta.
apaga los plafones de la siting room
y guarda su reloj en la chaqueta.
le aburren los flirteos con las sexy girls
es algo que ya tiene superado.
su mundo esta encerrado en una discoteque
en un vaso de whisky y un cigarro.
cuánto ganaría esta canción
si en vez de sí, dijera no.
cuánto ganaría el pobre autor
si fuera inglés, y no español.
Madre, recuerdo aún
todo el amor que me diste tú,
todo el amor que me diste tú.
Madre, si alguna vez
quise dejarte, perdóname,
quise dejarte, perdóname.
Tal vez, la vida me cambiará
y encuentre al mirar atrás
los años que te robé.
Tal vez, la vida me sonreirá
y encuentre en algún lugar,
las cosas que ayer soñé.
Madre, si yo me voy
guarda mis cosas en un rincón,
guarda mis cosas en un rincón.
Madre, si yo me voy
planta unas flores en el balcón,
planta unas flores en el balcón.
Tal vez, cansado de caminar,
recuerde que hay un lugar,
que huela a tomillo y miel.
Tal vez, desprecie mi libertad
y busque la soledad
del campo que abandoné.
Madre, debo marchar;
alguien me espera en algún lugar,
alguien me espera en algún lugar.
Madre, regresaré,
toma mis manos y duérmete,
toma mis manos y duérmete.
¡Silencio! Mi pueblo se esta muriendo…
silencio, que está mi pueblo
muriendo de soledad,
ilencio, que está lloviendo
y el viento dormido está en los aleros.
silencio, que está mi tierra
pariendo espinas y cal,
silencio que va la muerte
paseando por mi lugar, y por mis cerros.
las calles se van cubriendo de musgo verde y de soledad
los nidos de golondrina se van cayendo
el canto del ruiseñor,
y el llanto de las campanas,
se quejan, por las mañanas al despertar.
silencio, que está mi pueblo
reunido para rezar
por esos que se marcharon,
por esos que marcharán, hacia otros campos.
silencio, que están los viejos
sentados junto al hogar,
fumando entre cuento y cuento
dejando el tiempo pasar, su escaso tiempo.
las puertas y las ventanas se van abriendo de par en par
la hiedra entre sus paredes se va colando,
el perro se duerme al sol;
ayer se quedo sin dueño,
y el tiempo dejó su huella en algún portal.
silencio que está mi pueblo
muriendo de soledad
silencio que está lloviendo
y el viento dormido está en los aleros.
silencio, que está mi tierra
pariendo espinas y cal,
silencio que va la muerte
paseando por mi lugar, y por mis cerros.
Para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para los pies que van pisando el polvo,
para la piel marrón del campesino,
para el sueño perdido del anciano,
para el junco que nace junto al río.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para los ojos secos por el llanto,
para la cama tibia del asilo,
para el sueño de niños tan lejano,
para el tiempo presente que vivimos.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para los sueños locos del poeta,
para el vuelo feliz del gorrioncillo,
para el pastor perdido en la tormenta,
para el hombre que labra su destino.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo.
para vosotros canto, mi canto lloro mi llanto y vivo
Sonrisas bajo el brazo y pena en el corazón,
c erillas y tabaco se venden en un rincón,
cerillas y tabaco se venden en un rincón.
la oigo cantar: ¡cerillas y papel!
y toma sorbo a sorbo su café
y mira sin hablar y piensa sin saber,
por qué llego a este mundo, y para qué.
y su pregunta,
voló de mesa en mesa sin respuesta
quedándose dormida tras la puerta,
por si alguien quiere un día contestar.
y yo la miro…
y quiero recordarla tal como era
yo quiero hablar de aquella tabaquera,
que un día en la taberna me miró.
de joven tuvo amores con un apuesto señor
pero voló tan alto que un día ya no volvió,
pero voló tan alto que un día ya no volvió.
y le dejó cerillas y papel,
y todo un testamento por hacer;
riquezas por ganar, y sedas por tejer,
y un bello rinconcito en un café…
y una pregunta,
que va de mesa en mesa sin respuesta;
y que quedó dormida tras la puerta
por si alguien quiere un día contestar.
y yo la miro…
y quiero recordarla tal como era;
yo quiero hablar de aquella tabaquera,
que un día en la taberna me miró.
Por ti, todo es verdad,
por ti mi pena se va marchando
y por tus besos está mi amor
mi corazón bailando.
por ti solo por ti,
escribo versos y te los canto
y me sabe el dolor a miel
cuando te estoy pensando.
por ti, por ti, por ti,
yo estoy aquí…
por ti, por ti, por ti,
yo estoy llorando.
por ti, por ti, por ti,
yo estoy aquí…
por ti, por ti, por ti,
yo estoy llorando.
tal vez recordarás,
aquella fiesta de cumpleaños,
unas flores sobre el mantel
y un verso entre mis manos.
leí: con todo amor…
y nuestras manos hablaron tanto
y nuestro verso llego a su fin
y luego nos miramos.
por ti, por ti, por ti,
yo estoy aquí…
por ti, por ti, por ti,
yo estoy llorando.
por ti, por ti, por ti,
yo estoy aquí…
por ti, por ti, por ti,
yo estoy llorando.