26 Abr Gracias a todos
Quién me iba a decir a mí hace unos cuantos años, cuando yo era un estudiante de electrónica en Sevilla y con una dudosa vocación por tal materia, a pesar de haber llegado a montar en el taller de prácticas un televisor en blanco y negro, cuya imagen dejaba mucho que desear, así como una radio de galena, que mi destino estaría inevitablemente ligado a las comunicaciones. Para mí la magia la ofrecía la radio. El caso es que, a través de aquel pequeño aparato y desde mi cuarto de estudiante, tuve la oportunidad de salir al mundo y escuchar lo que ocurría en él desde la sintonía de Radio Sevilla, única que conseguía sintonizar debido a la cercanía con mi colegio.
La magia dela radio, un día se vio amenazada por la aparición de la televisión, lo que suponíamos, sería su gran competidora. Pero no fue así. En la televisión no había misterio. Sin embargo la radio siguió fomentando la imaginación tanto en los niños como en las personas adultas,que ponían cara a los locutores según lo que sus voces les sugerían. El galopar de los caballos en las radionovelas emitidas generalmente en las tardes, y que concentraban su máxima audiencia, estaba en función del encargado de los efectos especiales, que conseguía hacerlo creíble simplemente haciendo chocar dos cáscaras de coco dependiendo de la velocidad a la que se deseaba que lo hicieran. Tales efectos eran tan reales, que a ningún oyente se le habría pasado por su cabeza que se trataba de dos cáscaras de coco golpeando una contra la otra. La voz de las locutoras hacía imaginarlas guapas, guapísimas y morenas o rubias según los gustos de los oyentes, y lo mismo ocurría con los actores que en una radionovela hacían el papel de galanes. Las mujeres suspiraban imaginando como serían en la vida real, y para su bien, casi nunca llegaron a conocerlos en persona. Los niños escuchaban los cuentos que cada tarde las emisoras les contaban creando imágenes fantásticas en sus mentes de los animales protagonistas de la historia.El mundo de las comunicaciones avanzaba sin tregua, sobre todo en las grandes ciudades. Cosa diferente ocurría en las poblaciones rurales, donde sólo un teléfono común daba servicio a todos los habitantes del pueblo, que en una centralita y por un orden riguroso, la telefonista (no supe nunca por qué siempre era mujer y no hombre) te ponía en contacto con la persona con la que deseabas hablar, obligándote a hacerlo en clave, dada la nula intimidad de la pequeña cabina y la atención prestada a tu conversación por la gente que esperaba su turno.
Y no digamos si la comunicación se intentaba desde el campo, por muy cerca del pueblo que te encontraras. En ese caso, y es el mío, tuve que recurrir a unos Walkie-Talkie para comunicarme de forma intermitente con la casa de mis padres en Castejón, conectando de común acuerdo y a la misma hora aquellos aparatos, cuyo servicio fue penoso hasta llegar un día a prescindir de ellos debido a la llegada del teléfono a El Refugio.
Y quién me iba a decir que, en unos pocos años, ese medio se quedaría obsoleto y algo verdaderamente revolucionario marcaría un antes y un después en el mundo de las comunicaciones. El teléfono móvil se convirtió en el compañero inseparable de todo tipo de personas y clases sociales. Los tendidos eléctricos que atravesaban la geografía rural en poco tiempo fueron desapareciendo, porque ya no eran necesarios.
Pero quedaba por llegar internet, a través del cual comunicarse con cualquier lugar del mundo con una inmediatez que hace que no existan las distancias y al que, lo confieso, tardé algún tiempo en llegar, y que hoy, gracias a él, he tenido la satisfacción de comprobar la cantidad de amigos que, sin saberlo, y desde cualquier rincón del mundo, escuchan mi música y me demuestran un cariño que creo no merecer pero que agradezco profundamente.
Nunca pensé que este medio me proporcionara un día la oportunidad de comunicarme de esta forma con todos vosotros y celebrar, como si de un cumpleaños se tratara, una fiesta a la que todos, a pesar de cualquier distancia estáis invitados. Porque hoy cumplimos más de cien mil amigos atrapados en esta red de amistad. Gracias a todos.
Silvia Basso
Publicado el 10:33h, 26 abrilGracias a ti maestro por dedicarnos tantos años de tu profeción dejando la familia en casa para realizár tus grias constante y entregar tanto cariño a travéz de tu música que hoy por hoy podémos disfrutar por medio de internet,medio que hizo posible para todos los»PERALISTAS» y podémos compratir sin límites <3.Gracias una véz más por comentar nuevamente una anécdota más sobre tus años como joven al cuál muchos de tús admiradores leémos con atención y disfrutámos-al mísmo tíempo de cada létra que escribes en tu blog,gracias por dedicar ese tiempo para con tu público seguidór y constante,gracias maestro una véz más.
Saludos desde Suecia <3
Silvia-Buen fin de semana <3
Fernando Sanchez
Publicado el 15:18h, 26 abrilGracias a ti Jose Luis…gracias por transportarnos al «mundo imaginario a veces de la radio» tal como lo hiciste con aquella cancion: «Cantar una Cancion»…me hiciste recordar cuando en compañia de mis padre y hermaos nos reuniamos a escuchar un partido de beisbol…que tiempos!!
Gracias por tantos años de musica y gracias tambien ahora porque a traves de esta tu pagina he encontrado a tanta «Gente Maravillosa» de la que ahora soy «Amigo»…un abrazo desde Hermosilloe en Mexico
Fernando
Meche Moreno
Publicado el 15:32h, 26 abrilEstimadísimo José Luis:
Todo lo que escribes trae maravilla, desde tu asombro inicial, hasta tu manera de reflexionar esta realidad en la que te has visto envuelto. Yo también estoy asombrada de que el medio me permita escribirle a alguien tan admirado. Pero te cuento lo que sería realmente extraordinario, maravilloso y superaría cualquier expectativa: que esta posibilidad de comunicación me encontrara un día leyendo un mensaje de ti para mi, sin intervención de tu valioso equipo. ¿Es mucho pedir? Seguiré leyéndote y escribiéndote, a ver si un día se me hace. Un abrazote!!!!!
Laura E. Garcia
Publicado el 15:32h, 27 abrilQueridisimo Señor Josè Luis Perales:
Simplemente decir un «GRACIAS» a usted por toda la musica que nos a regalado, por todos los momentos vividos con su musica, son indescriptibles esos momentos, pero siempre de agradecerle a usted y ahora a estas nuevas comunicaciones que ahora nos permiten comunicarnos con usted directamente y con tantos amigos con el mismo amor por su musica, cosa que antes era dificil imaginar. Un Abrazo grande, muy grande para usted y felicidades por estos mas de cien mil amigos, todos esperamos que siga creciendo ese numero, usted mas que nadie se lo merece.
Sonia Pérez Sánchez
Publicado el 21:35h, 27 abrilEstimado «maestro» esto si que ha sido un relato, jejejejejeje y no es que los demás no lo hallan sido eh?, sino que se ha alargado mucho mas¡¡¡¡ y como siempre me ha encantado. La radio ha sido y será siempre (al menos para mí) una de las formas de comunicación con mas «magia» que exista. Nunca escuché una de esas telenovelas pero con gusto las hubiese escuchado. Supongo que en esos tiempos aún seria bastante pequeña¡¡¡.
Y qué decir de la telefonía? Pues yo sólo puedo decirle que mi móvil es como mi compañero de viaje¡¡¡¡ va conmigo a todas partes¡¡¡¡. Sobretodo desde que a través de el tuve conexión a internet, y poder ver y saber de todo y de tod@s a tienpo real sin importar la enorme distancia que pueda existir. Esta «red» llamada internet ha conseguido que much@s de los que amamos su música, hallamos tenido la posibilidad de expresarnos para contarle cuanto nos gusta sus canciones. De alguna forma nos ha hecho sentir que estamos mas cerca de usted aunque la realidad es que nos separe una tupida «pantalla» jejejejeje. En fin «maestro» muchisimas gracias y esta familia «Peralista» va a seguir creciendo segurisimo¡¡¡¡¡ un saludo y un abrazo sincero, gracias por dedicarnos un ratito de su tiempo y escribirnos de nuevo.
Sonia
LAURA CASTRO
Publicado el 14:10h, 28 abrilQue placer volver a leerte!! me gustan mucho sus historias ya que tienes el don de poder traer mi niñez,en un pueblito muy pequeño.Sin energía y la radio,una spica, era nuestro único nexo con el mundo. A través de ella yo aprendí a quererlo y admirarlo. y a soñar con la radio-novela del mediodía!.Muchas gracias a usted por dejarnos compartir nuestra admiración. Muchas gracias por darme este espacio y através de el cual he conocido excelentes personas a las cuales hoy puedo llamar «Amigos».Un saludo enorme desde Maldonado,URUGUAY.
Carlos Andrés García Arias
Publicado el 13:56h, 01 mayoMaestro y Amigo José Luis Perales!
Recibe nuevamente un cordialísimo saludo desde Manizales (Colombia)
Gracias por llevarnos a esos tiempos en donde la radio, emitiendo en onda corta, en amplitud modulada y en frecuencia modulada, nos permitía escuchar tus canciones. Tienes razón, la magia de la radio estimula la imaginación y eso la ha hecho inmortal.
Maestro, Gracias nuevamente por esta en contacto con nosotros, tus amigos y seguidores, gracias por permitirnos saber de ti y hacer que te sintamos cerca, aunque físicamente nos separen unos cuantos miles de kilómetros desde América hasta Europa.
Dios te bendiga a ti y a tu talento, a tu familia y a tu equipo de trabajo.
Desde Manizales (Colombia), Te Queremos.
Un abrazo
Roberto Vico
Publicado el 04:01h, 09 febreroGracias Josë Luis por tu música, gracias desde desde Salta Argentina