PERÚ
Dejamos Buenos Aires. En el aeropuerto empieza la aventura que supondrá llegar , después de un largo tiempo de trámites, a tomar asiento en el avión. Tras una larga cola en zigzag llegamos al scanner. Te despojan de la chaqueta, monedas, reloj, zapatos y cinturón lo que a partir de ese momento te obliga a ir sujetándote los pantalones para no perderlos, alcanzando el máximo riesgo en caso de pitido, cuando el policía una vez pasado el arco, te cachea haciendo que levantes los brazos y sientes cómo el pantalón desciende lentamente, como si se un striptease se tratara, hasta que el guardia te indica que pases. Entretanto, ...